Terapia Cognitivo Conductual (TCC)

Dentro del llamado campo "clínico" de la psicología existen diferentes corrientes o escuelas en las que los profesionales de la salud mental se forman y llevan a cabo su praxis. Cada enfoque tiene diferentes teorías, postulados e ideas centrales en las cuáles está basado el tipo de tratamiento con el que se trabaja en la consulta.

De manera común, las prácticas clínicas tienen como propósito aliviar el malestar psicológico de los consultantes.

Desde la carrera profesional, es común que los estudiantes vayan teniendo ciertas inclinaciones por un enfoque u otro e incluso en etapas tempranas es común que se vuelvan fieles defensores de la teoría que más les resulta afín, al mismo tiempo que se vuelven detractores de las otras.

Más adelante, al menos en mi experiencia, he aprendido que la teoría no es en sí mismo el aliciente que produce la mejoría del malestar en los pacientes, sino que sirve como un vehículo para trabajar los aspectos esenciales de un trabajo terapéutico como lo es la alianza terapeuta-paciente.

No todos los enfoques clínicos trabajan con el llamado método científico, sin embargo, los enfoques que sí lo hacen ciertamente tienen ventajas muy positivas a la hora de hacer un pronóstico sobre la eficacia de su aplicación en relación a otras terapias

Hoy día, la Psicoterapia Cognitivo Conductual o TCC es la psicoterapia con mayor evidencia científica disponible, Recomendada ampliamente en el ámbito clínico y hospitalario para el tratamiento de trastornos como depresión, ansiedad, trastornos de alimentación, fobias, trastorno de estrés postraumático y la neurosis en general.

Una forma simple de entender cómo opera o qué esperar de un proceso de Psicoterapia Cognitivo Conductual es conociendo sobre sus bases teóricas, que de manera sintetizada son las siguientes:

  • Todo lo que pensamos, sentimos y hacemos, lo hemos aprendido en algún punto de nuestra historia personal. (Teoría del aprendizaje, Surcos neuronales)

  • Lo que pensamos produce emociones y las emociones producen conductas y del mismo modo, de manera inversa. (Triada cognitiva)

  • No podemos eliminar un aprendizaje, pero podemos tener nuevos aprendizajes más funcionales.

  • Experimentamos malestar emocional cuando tenemos pensamientos erróneos que producen interpretaciones negativas e intolerables acerca de la realidad. (Distorsiones cognitivas)

Además de tener un espacio seguro (el consultorio), un acuerdo de confidencialidad (ética profesional) y un lugar donde puedas expresarte de manera libre (sin juicios de valor), en el trabajo con un terapeuta cognitivo, se trabaja por objetivos, por lo que es fácil interpretar la mejoría que un paciente tiene desde el momento en que llega a consulta por primera vez y conforme avanza en su proceso, es normal que el profesional solicite al paciente el cumplimiento de ciertas tareas, registros, ejercicios y técnicas que vayan reforzando y complementando el trabajo terapéutico.

La terapia Cognitivo Conductual es flexible y su combinación con otros enfoques es ampliamente aceptado incluso con el trabajo multidisciplinario con otros profesionales como Psiquiatras y Neurólogos puesto que se contemplan aspectos bioquímicos en el organismo del paciente.

Otros aspectos que se trabajan en TCC y que no son necesariamente un trastorno o patología, son: relaciones familiares, relaciones de pareja, estrés laboral, orientación vocacional, tratamiento de adicciones, duelos, creación de hábitos saludables, desarrollo de habilidades socioemocionales entre otros.

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Lic. Iván niño

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